Carlos e Irene
El estado de alarma del Covid nos tuvo en vela hasta el último momento, parecía que ni el tiempo nos iba a acompañar... Y aún así Irene y Carlos, como unos valientes, decidieron seguir adelante con todas.
Recuerdo a Irene decirme días previos a su boda sin saber ni si quiera si podría tener convite:
"No voy a dejar que esto me quite la alegría de casarme con Carlos"
y ¿habéis oído aquello de que los que arriesgan ganan?
Aflojaron las restricciones dos días antes y pudieron tener convite y además, nos salió un sol precioso.
La verdad es que el día ya de por sí iba a ser perfecto, pero fue más perfecto de lo que nos pudimos imaginar.
Una boda preciosa, con muchos pequeños protagonistas.
Había ganas, había ilusión, pero sobre todo, había mucho amor.
Masía: El huerto de Santa María
Vestido: Jaime piquer
Traje: La trajería
Zapatos: loov shoes
Ramo: suviflores